Trabajo y regularidad como premisas

"Trabajar en equipo divide el trabajo y multiplica los resultados". - Unai Emery Etxegoien.
Empezar construyendo la casa por las vigas porque será lo más importante. Terminarla con el tejado porque es lo que la dará el toque único.
Físico, solidaridad y la puntilla de calidad. El conjunto te hace invencible.
El doble pivote para sustentar, cortar y crear. Lo hizo en aquel Valencia de ensueño de la temporada 2011-2012 con Albelda y Tino Costa, sumándole la opción actual de Éver Banega.
Buscar dos líderes dentro de un bloque que no se rompe ante ninguna individualidad. Krychowiak y M'Bia + Banega. Músculo, corte, llegada, poderío físico y magia argentina. La "pócima del éxito". Emery busca el trivote para hacer jugar al trivote de arriba y ayudar al cuarteto de atrás.
El argentino como volante con balón, pero como tercer mediocentro a la hora de sacarle. El polaco como opción en cobertura y el camerunés como cierre. Índice contrario cuando se mira a portería. Banega como director de orquesta, M'Bia - bestia física en todos los sentidos - como llegador espontáneo y Krycowiak - elegante y noble en todas sus acciones - como hombre de apoyo. El trivote más la presencia de Iborra - balón aéreo, balón que baja - y la de Dénis Suárez - mezcla de un discreto Özil y un decidido Xavi - para acrecentar las opciones de manejar un partido. Reyes - "tiene cosas de Messi" - pone la puntilla desplegando la magia de una zurda que tardaremos mucho tiempo en volver a ver.
El bloqueo del mediocentro y un correcaminos incansable como Aleix Vidal - o este como lateral y la diagonal hacia dentro en banda de Banega - y la movilidad de Bacca.
Hacer el puzzle pieza por pieza para que sea él mismo el que se moldee. Unai Emery ha hecho historia. Lo ha hecho por segunda vez.