Si es verdad que el destino está escrito, Francia sonríe por ello. Una estela de jugadores pide a gritos tener un peso en la selección. Todas ellas, futuras estrellas.
Zidane, Henry y Trezeguet. Aquel equipo que se quedó a las puertas de la gloria frente a Italia. El Mundial del cabezazo de Zinedine a Materazzi. Era el último partido del "10".
Pocos pensaban que se repetiría algo semejante a aquello. Pero ya son más. Las razones tienen nombres, nombres como Raphaël Varane, Paul Pogba o Antoine Griezmann. Pueden ser los tres líderes de "Les Bleus". Pero no son los únicos. Los hay desde la zaga defensiva hasta la zona gol.
Laporte, Mangala, Zouma o incluso Koulibaly marcarán una época, pero deben explotar aún. Pogba, el nuevo mago, y la presencia de Kondogbia y Fekir alcanzarían un mediocampo soñado por los franceses. Arriba no hay preocupaciones. Griezmann y Lacazette son de lo mejor en sus posiciones.