Jorge Resurreción. Nombre de futuro en presente. El Cholo vino, lo quiso, se quedó y ahora es indiscutible.
Si jugar al fútbol fuese fácil todos los jugadores serían buenos. Pero es que no lo es. Ese don sólo lo tienen un pocos, entre ellos Koke.
De hecho jugar bien es complicado, pero si se hace mejorar a los demás es excepcional.
El cantero rojiblanco representa al Atlético como pocos, defiende, ataca y lidera. Simeone lo ha convertido en un interior de un nivel espectacular, un interior con tendencia a dominar el medio, diagonal hacia dentro para que un delantero colchonero haga desmarque. Pase de gol. Esa es la jugada.
La elegancia del chico hace que su visión de juego, su trabajo sin balón y su retención de la pelota le conviertan en uno de los mejores centrocampistas del mundo.