El séptimo de caballería. El Bayer Leverkusen no sería equipo si juega a defender. El refrán, un buen ataque es una buena defensa se invierte entonces. Claro que, para atacar, hay que saber también defender. Para ello se necesita equilibrio, cualidad excepcional en este equipo.
El potencial del Bayer empieza en medio campo. Cuando utiliza el dibujo 4-2-3-1, el más cotidiano, Bender y Castro tienen salida y esfuerzo sin balón. 2 pivotes perfectos. En la mediapunta, el coreano Heung-Min. Calidad para el último pase.
Y en las dos bandas, una flecha como es Bellarabi y un talento como es Calhanoglu. Es muy frecuente que el turco y el surcoreano se cambien las posiciones de mediapunta y de interior o extremo.
Arriba Drmic, peleón, buscando el espacio o Kiessling, una torre que juega a bajar balones del cielo. Las variedades, claras, como la de Rolfes, otro pivote de más contención.
Variando el dibujo a 4-4-1-1 o incluso 4-3-3 el objetivo siempre es el mismo; contraataque con 7, cerrando con 3.
El potencial del Bayer empieza en medio campo. Cuando utiliza el dibujo 4-2-3-1, el más cotidiano, Bender y Castro tienen salida y esfuerzo sin balón. 2 pivotes perfectos. En la mediapunta, el coreano Heung-Min. Calidad para el último pase.
Y en las dos bandas, una flecha como es Bellarabi y un talento como es Calhanoglu. Es muy frecuente que el turco y el surcoreano se cambien las posiciones de mediapunta y de interior o extremo.
Arriba Drmic, peleón, buscando el espacio o Kiessling, una torre que juega a bajar balones del cielo. Las variedades, claras, como la de Rolfes, otro pivote de más contención.
Variando el dibujo a 4-4-1-1 o incluso 4-3-3 el objetivo siempre es el mismo; contraataque con 7, cerrando con 3.