La fe y el ímpetu de Nuno

La diversidad y la competitividad pueden llevar al Valencia a luchar con los más grandes. Fichajes top y un entrenador con carácter. No hace falta más.
Nuno Espírito fichó por el Valencia después de haber hecho con el Río Ave en una fantástica temporada, finalista de ambas copas portuguesas y un puesto en la zona tranquila de la clasificación liguera.
Temporadón. Pero el salto al Valencia es gigante. Tenía el reto de devolver la ilusión al equipo levantinista.
No era de extrañar, son demasiados futbolistas buenos para solo 11 puestos. Las rotaciones son claras, pero Nuno intenta buscar el equipo perfecto. En el esquema, variaciones entre el 5-3-2 defendiendo, y el 3-4-3 atacando. Profundo y utilizado para hacer de los partidos un correcalles, pero demasiado exigente. El otro esquema es el 4-3-3, donde las posiciones varían porque es difícil meter toda la calidad en un solo 11. Algo que no se mueve es la zaga defensiva, Gayá, futbolista de futuro, corre, pone el centro y vuelve. Una bestia física y técnica con tan solo 19 años. En el lateral derecho, Barragán, no tan destacable pero cumple, que no es poco. Los centrales confieren una pareja perfecta; Nico Otamendi se encarga de cortar y salir al cruce, y Mustafi de sacar el balón jugado. Lo de bascular lo hacen impecable. Cierto es que Orbán puede aparecer en el 11 cuando el esquema es el de tres centrales, pero no está todavía a la altura.
En el medio hay 4 piezas, y 3 sitios. Javi Fuego o Enzo Pérez; el asturiano es más posicional, casi perfecto. El argentino es más físico y garra, aunque tiene más llegada de segunda línea. Delante de ellos, en paralelo está la imaginación, Andre Gomés - acuérdense porque el portugués tiene aptitudes - y Parejo, equilibrio y liderazgo.
En la delantera es cuando empiezan las dudas. Sin contar con De Paul - siendo muy joven todavía pero con la seguridad de que este futbolista llegará muy lejos - existen 2 extremos puros, Pablo Piatti y Feghouli, que aportan desdoble y centro al área, además de que el primero ayuda mucho en las tareas defensivas. Y la delantera más dispar; Negredo y Alcácer, sino es en el esquema de 2 delanteros, pelan por un solo puesto, más la opción de Rodrigo, que ha sido reconvertido en un extremo que encara, desborda en diagonal y mira a portería. Por si no había una gama de opciones muy heterogéneas se le añade otra más.
Lo individual sobresale, pero falta lo colectivo. Si lo consiguen, no faltarán excusas para que este Valencia resurja de las cenizas.